Los remaches ciegos de aluminio 3,2 × 9,6 mm son elementos de fijación mecánica diseñados para unir piezas cuando no se puede acceder al otro lado del material (una sola cara).
Cómo funcionan:
Se perfora un orificio del diámetro adecuado (≈ 3,3 mm para cuerpo de 3,2 mm) en las piezas que se van a unir.
Se inserta el remache por el lado accesible.
Se emplea una herramienta de remachar para estirar el vástago de acero, lo que provoca que el cuerpo de aluminio se deforme en su extremo opuesto, formando una cabeza interna que queda atrapada, asegurando la unión.
Una vez instalado, el mandril se rompe en su punto diseñado quedando el remache fijo.
Materiales y prestaciones:
Cuerpo: Aluminio (material dúctil).
Vástago: Acero (para asegurar la deformación y resistencia).
Diámetro remache: 3,2 mm.
Longitud del cuerpo: 9,6 mm.
Presentación: Bolsa de 100 piezas.
Uso recomendado: unión de láminas metálicas finas, paneles compuestos, plásticos reforzados, automoción ligera, mobiliario técnico.
Ejemplo similar: remache ciego 3,2 × 9 mm para espesor de 3,2-4,8 mm.
Ventajas principales:
Instalación sencilla desde un solo lado, sin necesidad de tuerca trasera.
Ligereza gracias al aluminio, ideal para aplicaciones donde peso importa.
Buena resistencia mecánica para fijaciones permanentes fiables.
Versatilidad para múltiples materiales y entornos industriales.
Recomendaciones de uso y buenas prácticas:
Asegúrate de que el orificio esté limpio y libre de rebabas para mejorar el anclaje.
Verifica que el espesor del material a unir esté dentro del rango recomendado (similar en producto de referencia: 3,2-4,8 mm) para asegurar que la cabeza interna se forme correctamente.
Utiliza la herramienta de remachado adecuada para diámetro 3,2 mm.
Verifica que el material de las piezas a unir y el remache sean compatibles para evitar corrosión galvánica.
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